Ya lo tenemos, el papelamen oficial ha publicado con todas las
bendiciones de rigor el Plan de Uso y Gestión del lugar para mi (y sin
despreciar absolutamente a nadie) más hermoso. Y es que sí, tanto por la casa de
mi padre como por la casa de mi madre soy oriundo de la belleza de esos
hayedo-abetales, y el Plan aprobado reconoce un
hecho: la economía ha cambiado y aquellos cuyos antepasados vivieron del
contrabando, de la madera, y del ganado, hoy se convierten en orgullosos puntales de algo tal vez más importante: un bastión de la hermosura de este planeta.